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Renault ZOE - Maniobra de esquiva
La primera pasada la realizamos a 78 km/h y sin saber cómo iba a reaccionar el coche. Tiramos dos conos. El conductor vio que no iba a ser una toma válida, así que no forzó al vehículo a meterse en el último tramo con el objetivo de no seguir tirando conos, por eso se sale recto hacia el borde de la pista.
La pasada exitosa que conseguimos realizar a mayor velocidad es esta, a 73 km/h. El coche no hace nada fuera de lo común. La carrocería se apoya sin rebotes ostensibles, se queda cerca del límite exterior del segundo tramo de conos y el subviraje no impide meter el vehículo limpiamente en el tramo final.
Todas las pasadas que mostramos son con el cambio en la posición D, es decir, en el de menor retención. Las luces de freno se encienden como indicación de la actuación de las ayudas electrónicas, no porque el conductor pise el pedal del freno.
En algunas de las pasadas que hicimos a 74 km/h, el ZOE respondió con un ligero sobreviraje, es decir, con un ligero deslizamiento lateral del eje trasero de ruedas.
En los siguientes intentos, a 79 y 81 km/h, esta reacción se aprecia mejor. Este sobreviraje es fácil de remediar en parte porque aparece de forma progresiva y, en parte, porque las ayudas electrónicas impiden que se convierta en algo peligroso.
Eslalon
Los movimientos de la carrocería del ZOE en esta prueba se sienten más lentos y amplios que, por ejemplo, los de un Peugeot e-208. La dirección también es más lenta. Con todo, el ZOE tiene unas reacciones seguras en este ejercicio y no hay atisbo del sobreviraje que experimentamos en la esquiva. Las ayudas electrónicas intervienen pronto y no dejan circular entre los conos a gran velocidad.
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